EDUCACIÓN EMOCIONAL ONLINE

EDUCACIÓN
EMOCIONAL Y MEDICINA
PREVENTIVA

 

Experimentamos la vida con el cuerpo y la mente. Educación Emocional y Medicina preventiva van codo a codo en el desarrollo de una personalidad fuerte con un organismo funcionando a pleno. 

Cada episodio destacado de la vida es experimentado profundamente
desde capas subterráneas de nuestro esquema corporal produciendo
impactos a nivel celular, muscular, hormonal. Frente a una inmensa
alegría, como ante una tremenda mala noticia reaccionamos
corporalmente mediante
gestos y las cuerdas vocales, pero también se expresan el sistema
nervioso, digestivo, circulatorio, óseo
ante una emoción que necesite liberarse. Por lo tanto, así nos
encontremos en una situación de sufrimiento como de felicidad, esto no
sólo resulta una experiencia intelectual; algo profundo en el cuerpo
comienza a activarse.

Educación emocional y medicina preventva

Educación emocional es la base de la medicina preventiva

Celebramos, nos enojamos, nos acongojamos en cuerpo y mente.
Ahora bien, de la calidad de la conciencia y de la salud emocional
dependen en buena medida la calidad de esa vida somática y el estado
de salud integral pues mucho más incidente, definitorio o impactante
que lo que nos ocurra en la vida es la interpretación que demos a lo
que nos ocurra y lo que decidamos hacer con ello. Tal interpretación
definirá un curso de acción. Y estas interpretaciones son a su vez,
definidas por la corriente emocional en la que nos
encontremos.  

Una persona sufriendo de celos enfermizos
reacciona desmesuradamente no tanto por el hecho en sí mismo, sino por cargas
emocionales insoportables, difíciles de refrenar. Cargas emocionales que fijan
al pensamiento en una determinada dirección y cuya incidencia en
tiempo, intensidad y resonancia,
exceden a esa situación particular que le genere celos o
suspicacia.  

El
dilema o la trampa en la que cae el enfermo emocional es la incapacidad de
distinguir si acaso se encuentra reaccionando ante una circunstancia puntual, o
si tal circunstancia le sirve para dar rienda suelta a los procesos mentales que
le permitirán liberarse por fin, de esa carga emocional que lo habita, que se
nutre de si misma y que lo
enferma. Como encender una mecha ante una pérdida de gas, circunstancias
menores de la vida suelen ser el desencadenante fatal de circunstancias muy
graves generando consecuencias inmanejables. La carga emocional de nuestro
ejemplo es de celos, pero genera un dilema que puede presentarse ante
cualquier constelación emocional enfermante y que necesite
remediarse. 

EDUCACIÓN
EMOCIONAL Y EL IMPACTO DE LAS BUENAS NOTICIAS

Ante
un estado emocional desequilibrado incluso las buenas noticias tienen un impacto
desmesurado y dañan al cuerpo. En grado menor, produciendo jaquecas,
indigestiones, contracturas. En grado mayor, produciendo accidentes por torpeza,
y una amplia gama de trastornos severos. 

No
en vano decimos que la emoción es energía en acción.

Es una carga que necesita ser liberada del cuerpo pues de otro modo
resulta dañina, incluso si se trata de una emoción maravillosa. Ante
una magnífica noticia saltamos, bailamos, gritamos. Necesitamos
liberarnos de una carga insoportable de energía. Lo mismo ocurre ante
una mala
noticia, ante un disgusto: lloramos, pateamos, gritamos.
En este espacio ofrecemos medios prácticos para lidiar eficazmente con las
emociones considerando el
equilibrio emocional bien entendido,
como la base de la medicina
preventiva. 


Se
ha comprobado que
si
la mente está ocupada en pensamientos positivos, es más difícil que
le cuerpo enferme-
Los múltiples beneficios que pueden anticiparse para
aprender a

mantener óptimos niveles de rendimiento y salud en el cuerpo y en
las facultades mentales, con independencia de otros, y sin necesidad de
medicamentos, merecen una
consideración especial. 


Son las energías emocionales positivas como las
experimentadas ante el cumplimiento
de un deseo fervorosamente acariciado las que
acompañan, inducen y sostienen el estado de buena
salud.  
Entendiendo
a las emociones como energías
actuantes en el sistema cuerpo-mente,
la Educación
Emocional
se sitúa como base de la medicina preventiva. Junto
con las bases teóricas, las guías de trabajos prácticos y los
recursos del BiblioLab, forman un completísimo botiquín de primeros
auxilios.


Resulta
un aporte contundente, altamente práctico y efectivo para


evitar que una limitación de origen
emocional, cultural, o mental degenere en males
mayores
y para
resolver altibajos de salud sin necesidad de recurrir al
medicamento
. 



Mediante una completa batería
de prácticas, en el BiblioLab se corrobora tanto en uno mismo , como en los
demás, que las emociones son esas energías por siempre presentes y
actuantes en el sistema
cuerpo-mente. Observando el mecanismo es sencillo comprender la importancia de
aprender a lidiar efectivamente con los celos, miedos, ansiedad,
ambición desmedida, insatisfacción, envidia, impaciencia, orgullo,
inestabilidad, odio, rencor, ira, tristeza,
¡y tantas otras experiencias emocionales intensas! 

Ahora
bien, las emociones están para ser sentidas. No vienen de la nada y por ningún
motivo.  La Medicina preventiva invita a ensayar una mirada nueva sobre las
emociones y a explorar su incidencia en cada uno de los síntomas. Invita a
decodificar el lenguaje de los síntomas: comprenderlos y comprender. La
Medicina Preventiva se vale de las emociones para extraer de ellas un mensaje,
una guía, que impactará directamente en el comportamiento. En no pocos casos,
al corregirse el comportamiento y suavizarse una emoción, los síntomas
desaparecen. Esto es un muy buen motivo para darle una oportunidad al estudio
serio de la emoción y al manejo serio y responsable de las emociones
con
fines remediales y preventivos.