Si usted dio con este artículo, lo más probable sea que nos consultó sobre Flores de Bach para adelgazar y le hemos sugerido esta lectura.  No existen Flores de Bach para adelgazar, las Flores de Bach tratarán sus problemas emocionales. Nuestro consejo es aprenda a encontrar su problema emocional, haga los ejercicios y verá como  todo lo demás será resuelto.

Tomemos el caso de una consultante relativamente reciente: una mujer española, de 38 años, casada con 4 hijos. Ejecutiva exitosa de una revista de moda, y al decir de ella misma, muy segura de si misma.   Esta mujer decidió comprar el libro para tratar la Depresión con Flores de Bach porque, a pesar de que no había modificado su dieta, notaba que estaba engordando y esto le causaba angustia, especialmente, porque la gordura es muy mal vista en su entorno.  Había intentado varios tratamientos sin demasiados resultados y experimentando esos odiosos efectos rebote que suelen observarse en los tratamientos para adelgazar. Sintió curiosidad por las Flores de Bach.   Tomó esencias florales que le recomendaron pero no notaba progresos significativos. Incursionó en la homeopatía y tampoco notó cambios espectaculares. Mientras tanto seguía engordando en ciclos de aumento y pérdida de peso que la tenían bastante inestable y le hacían sentir que estaba perdiendo el control sobre ella misma. Investigando en Internet, dio con nuestra website. Leyendo un poco nuestro material, decidió que el libro para la Depresión era el indicado, al menos para iniciarse y probar la técnica.

Con disciplina y curiosidad, esta mujer se aplicó a la guía del libro. Comprendió la filosofía y realizó cada uno de sus ejercicios de auto-asistencia con Flores de Bach. Dice haber tenido sueños copiosos durante la primera semana. Luego menciona un sueño muy significativo gracias al cual “comprende”, se hizo claro para ella que estaba engordando para evitar ser molestada sexualmente por su marido. Esto desde luego la sorprendió sobremanera, pero como siempre ocurre en estos auto-tratamientos: una revelación se impone como algo incontestable. Es sabiduría pura que sale de nosotros, de nuestro interior. Y  sale con tal fuerza y contundencia que ya no podemos despensarla. No podemos “discutir” con nadie un punto de vista rarísimo porque esa ocurrencia fue nuestra y para colmo, su mensaje siempre nos calza como anillo al dedo.

Su marido estaba presentando problemas en su trabajo; su frustración lo fue convirtiendo en un hombre tiránico y demandante en el plano sexual. Esta mujer que no tenía dificultades en enfrentar problemas en su trabajo, sí los tenía a la hora de conversar con su marido de un modo “civilizado” , fluido y sin tensiones. La mera idea de abordar estos temas la ponían nerviosa y por lo tanto, evitativa. Ella había tenido una fuerte revelación con ese sueño. Era a todas luces coherente, pero ahora no sabía cómo actuar y decidió hacernos una consulta.

La consulta, como es de suponer, se enfocó en su problema matrimonial y con el tratamiento consiguió resolverlo. Mientras tanto, sin proponérselo, sin haber modificado en nada en su dieta, esta mujer no solamente logró deshacerse de esos kilitos de más en menos de 3 meses sino que consiguió avanzar un nivel en su vida matrimonial y consiguió establecer una relación a todas luces más satisfactoria tanto para ella como para su marido.  Su peso normal volvió de un modo natural y sin esfuerzo y se mantuvo constante.

De tanto en tanto vuelve a consultarnos con distintas inquietudes. De su primer consulta hace ya más de un año y el problema de la gordura jamás volvió a repetirse.

Esto porque, por ley natural, el organismo tiende a la mejora, al equilibrio. Nuestro sistema tiende siempre a protegernos. Si usted sumerge su mano en agua hirviendo, una fuerza suya la quitará de allí de inmediato sin necesidad de reflexiones o consejos de los demás. Este mecanismo se repite a diario, en todas las circunstancias preservándonos, cuidándonos aún cuando sus maneras de cuidarnos nos resulten desconcertantes. Identificar el mecanismo es encontrar el tesoro adentro nuestro. Ocurre que a veces, no conseguimos detectar aquello de lo cual nuestro sistema nos está protegiendo o intentando alejar. También puede suceder que nuestros reflejos estén dormidos. Necesitamos, entonces y de inmediato, reponer energía para volver a activarlos. Luego manipular esa energía con sabiduría,  perfectamente concientes de lo que estamos buscando o intentando producir. 

El primer desafío es detectar la clase de energía que necesitamos nosotros y ninguna otra persona. (para detectar la energía faltante en su caso, puede ya mismo ayudarse desde aquí) El primer error que suele cometerse con los tratamientos florales es considerarlos remedios comunes y tomar las mismas Flores de Bach  que resultaron exitosas para el vecino. Con el ingreso de la energía justa para nuestro caso, se hace la luz en nuestra conciencia y es entonces que la actitud toda cambia en un proceso tan simple y natural como de cada noche se hace la mañana.

Afirmamos que, cuando trabajamos las Flores de Bach a conciencia, debemos estar atentos. Trabajar las esencias para “hacer aflorar en uno lo mejor” no es una utopía si se entiende que lo que estamos haciendo es mucho más que simplemente tomar un remedio. Lo más asombroso puede estar a punto de sucedernos si damos con la esencia justa para nuestro caso. Es que los trabajos para potenciar una energía floral fuerzan una mirada nueva, nos hacen bucear para dar con eso de lo que todavía no estamos enterados; nos mantienen alerta y encontraremos la clave siempre y cuando hagamos los ejercicios propuestos para el rastreo personal y no nos limitemos a la lectura pasiva del libro. Esta consultante se valió de su manual con sabiduría.  Los manuales no se explayan en respuestas, consejos, afirmaciones positivas, ni teorías. Ellos contienen preguntas de profundidad que debe uno hacerse para dar con la esencia que su organismo necesita y resolver la propia marea energética. Ninguna otra.

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