RE: Acné- Flores de Bach para el acné

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Hola,

"Hace unos dos años tuve un brote de acné. Esto fue a raíz de un disgusto. Primero aparecieron las pústulas en la cara , después en el pecho y me iban dejando cicatrices. Traté con dermatología y homeopatía, aprendí a cuidarme en la dieta y el problema desapareció, me pareció que me había curado.  Me seguí cuidando en la dieta lo más que pude pero en lo que va del año, ya tuve dos brotes y me doy perfecta cuenta de que me vienen con problemas emocionales porque coincide con otro disgusto que tuve.  Esta vez empezó con mucho nerviosismo, como si tuviera estrés a la altura del estómago (como un apretujón, un nudo) y con respiraciones entrecortadas pero no porque tuviera ganas de llorar.  Al día siguiente de este disgusto los granos volvieron a aparecer. Me ponen nerviosa, me da vergüenza, me quedo en casa, como y engordo, me miro mucho al espejo y me siento cada vez peor. Justamente por esto que hago la consulta porque me dijeron que las Flores de Bach curan atacando la emoción. Me encuentro muy nerviosa pero si tengo que decir la verdad: yo no veo cómo uno puede librarse de las emociones con flores. Hoy todo el mundo corre detrás del dinero, cuidando el trabajo y esto genera mucho estrés y mucha frustración. Si tengo que llevarme por las prédicas de Bach, entonces, el ser humano va a alcanzar la eternidad (!).  Leí bastante en su sitio y usted repite la frase de Bach como slogan: “que la simpleza de este método no los aleje de su empleo”  Tengo que decir que, particularmente,  la terapia floral no termina de convencerme, no soy del tipo que cree que estas cosas puedan resolverse de una manera tan simplista: NO veo que la gente viva feliz, así que quiero conocer su respuesta a esta carta. Convénzame de los beneficios de comprar sus Manuales, o recomiéndeme las flores que debo tomar y cómo tomarlas. ¿El precio de los manuales incluyen las esencias?" Atentamente - Nélida Yaglosso 

Hola Nélida  

Trataré de dar respuesta a los múltiples interrogantes que usted me plantea, tanto del acné como de la terapia floral y sus dudas.

No es mi misión la de convencer pero sí la de difundir los beneficios que observo que brindan las Flores de Bach cuando se les da el tratamiento adecuado. Desde este rol empezaré recordándole que a lo largo de su evolución como primo hermano del mono, la naturaleza del hombre ha sufrido unas cuántas transformaciones. Esta verdad no promete todavía el sueño de la vida eterna. Esto solo señala que la inteligencia de nuestra especie se va expandiendo acompasando su evolución. Ella se encuentra hoy más refinada que antes y más sensible a la lectura de las emociones y al diálogo mente-cuerpo. En algunas personas este diálogo se establece de modo más fluido que en otras tornándose para ellas en sus guías personales hacia una vida más completa. Hacia este objetivo apunta Bach, el objetivo de descubrir la propia singularidad y vivirla a pleno porque de ello deriva ese ansiado estado de felicidad y placer en este paso por la vida. Un nuevo arte de curar está cerca, dice Bach. Y agrega que donde hay felicidad no hay lugar para la enfermedad. Estoy de acuerdo en que hay mucha insatisfacción en el mundo, pero tiene remedio con esta técnica que se encuentra recién en los albores, hay mucha práctica tentativa y mucho que profundizar todavía con seriedad alrededor de las Flores de Bach , sus usos y alcances. Por el momento, podemos al menos aprovechar para aprender a valernos de la naturaleza de nuestras infelicidades, nuestros síntomas y enfermedades con el propósito de ir guiándonos mejor en la vida. Esto es algo posible hoy. Un rostro feliz o sereno no surge de la nada. Nace de pensamientos felices o serenos. Ellos no pueden imponerse por la fuerza pero el pensamiento es algo que puede energizarse, purificarse, mejorarse.

Respecto de su preocupación por su escepticismo. Lo bueno con las Flores de Bach es que los beneficios vienen sin necesidad de “creer”. “Creer en ellas” no es condición. “Creer” tampoco alcanza. Trabajar es, en cambio, la condición impostergable.  El tratamiento floral bien entendido no deja de imponer sus condiciones y un método de trabajo preciso que no siempre se sigue.  Esto explica el fracaso o la frugalidad real e innegable que se observa en tantos tratamientos basados en esencias florales y desde esta óptica, ciertamente concuerdo con usted. La simpleza a la que Bach hace mención no es ese simplismo o facilismo que se suele observar.  

Respecto de su comentario acerca del dinero: En el curso de este año estaré ofreciendo un programa floral que permite detectar la relación que cada persona hace con el dinero. Pídamelo por email, o suscríbase al boletín y lo recibirá en su casilla de correo. 

En cuanto a su problema de acné, efectivamente, las Flores de Bach van a ayudarla curándole la emoción y permitiéndole resolver las trabazones que lo originan.  Habrá leído varias veces en este sitio que Bach dice que la enfermedad es la última etapa de una causa. Y también dice que nunca hay que eximir al paciente de su responsabilidad por su propio progreso.  Aprovecho para remarcar su importancia también a la hora de atender problemas como el suyo. Para que un tratamiento floral sea exitoso tanto en el plano físico como en el mental, es indispensable dar con la flor que trate exactamente esa emoción que está en juego. Este dato surge de un trabajo de reflexión personal que debe ser absolutamente sincero y abierto. Este trabajo es responsabilidad de cada paciente. Como comunicadora, mi responsabilidad está en advertir y señalar lo que es necesario tener para llegar a la fórmula floral exacta. Además de conocimientos florales, se necesita sinceridad. Se necesita la indagación personal sincera y comprometida. Por lo tanto, si de actitud se trata: es necesario involucrarse, nunca dejar el problema personal en manos de otros sean éstos médicos, consejeros, amigos. Incluso para su problema de acné, los demás pueden sugerir, pero es usted quien tiene la respuesta y quien tomará una decisión. En su interior está el recurso para librarla del acné y merece conocerlo, aprender a llegar a él y entender lo que pide. El acné se superará como consecuencia de haber resuelto el problema que lo ocasiona y que puede encontrarse en cualquier ámbito de su vida: familiar, laboral, social, de contacto, sexual, etc. Necesita energía para detectar esto y conocimiento de la técnica para trabajar sobre estas cuestiones tan sensibles.  

Edward Bach dice que uno debe ir a su interior en busca de información hasta dar con ese insight, ese dato que da vuelta las cosas y cambia la vida entera. Cuando la persona da con él, dice cosas como: “es verdad, me parece que lo he sabido desde siempre” –Cada persona sabe lo que le pasa, sabe lo que siente, y eso es justamente lo que no siempre le cuenta al médico. Algunas, lo hacen. De allí la diferencia entre una receta floral exitosa y las otras. Nuestra propuesta entonces es ofrecer a quienes más les cuesta “confesarse”, maneras de probada eficacia para hacer el rastreo en la intimidad y ayudarlos a dar con ese dato clave. Se ahorran mucho tiempo.  Ofrecemos este recurso mediante las guías de los Manuales. Ellos están destinados al trabajo personal y también sirven para ayudar a los demás. Aquí va mi primera respuesta a su inquietud por los manuales. 

Para nuestra manera de trabajar, en su calidad de ser humano, usted no escapa a las reglas, tampoco su problema en la piel, ni el lenguaje de su cuerpo; al parecer, el modo como su organismo se expresa y responde presenta características de normalidad.  Las Flores de Bach tienen propiedades curativas pero fundamentalmente formativas, para acceder a tales propiedades va a tener que hacer usted un poco de trabajo de investigación, es decir , convertirse, como decimos en Aflorarte en “abogado del diablo de sus creencias y actitudes limitantes”; como todas las personas, usted también tendrá las suyas. Por lo tanto, para paladear el éxito en un tratamiento floral, necesitará usted, como todo el mundo, mantenerse abierta, en estado receptivo para conocer las causas, esas emociones que en su caso, terminan en stress, estrujan su estómago y ulceran su piel. Para dar con esta información, están las guías de los Manuales. Siga esas guías y saldrá a la luz esa razón que subyace a su problema en la piel. Con los datos que me trae, no puedo recetar ninguna flor, cualquier esencia puede rescatarla, hay que descubrir, como digo, la emoción a trabajar en su caso particular. Mi consejo es que no resista al síntoma. Aproveche para aprender de él si quiere que desaparezca definitivamente. Podría enterarse de que rechaza algo profundamente o que desea algo de modo irrefrenable. 

Usted me pregunta cómo debe tomar las Flores de Bach. De muchas maneras, las encontrará a lo largo de su estudio.  A su ritmo, en su trabajo, usted irá descubriendo que sus brotes, como cualquier síntoma son amigos que vienen con avisos. El cuerpo responde de mil maneras al estrés emocional y a lo que surja y resulte contrario a su progreso. Las maneras como se expresa su interior pueden resultarle incómodas, ofensivas, odiosas. Pero guardan siempre una buena intención. Las Flores de Bach la van a ayudar con sus dolores emocionales y sus síntomas físicos.  Cuando son seleccionadas con acierto, ofrecen un modo práctico de reducir estos niveles de estrés basándose en el tratamiento de las emociones y los modos de tomarlas  y combinarlas son infinitos.  Ya expliqué los requisitos para seleccionar la esencia justa, y eso explica el que yo no pueda recomendarle ninguna esencia en específico por lo menos en esta instancia. No sé si su disgusto involucra emociones de resentimiento, miedo, confusión, intolerancia, rechazo, un deseo insoportable , y qué creencias hay detrás de ellos. Debe saberlo usted primero que nada porque como verá, cada emoción le planteará un trabajo floral específico y  aquí intervienen los Manuales nuevamente.  Los Manuales sirven de guía para auto-asistirse, desde enterarse de la emoción implicada, las razones que las sustenta, (y que muchas veces hay que cuestionar) hasta aprender las técnicas de trabajo para cada una de ellas. 

Las esencias curan aplicando inteligencia, trayendo energía inteligente. Para que esto ocurra, es necesario saber apelar a esta inteligencia. Es necesario saber a quién estamos llamando para que venga. Por lo tanto, para alcanzar una cura definitiva, el trabajo de indagación y cuestionamiento que proponemos debe hacerse y debe hacerlo la persona interesada. Si recurre a las Flores de Bach va a necesitar aplicar la filosofía de Bach para conseguir de ellas una cura perdurable. No es que usted lo necesite, es que lo requiere la técnica y su filosofía. Y parte de esta filosofía se basa en el reconocimiento de que nuestro cuerpo es el último medio que tiene nuestro nivel superior de conciencia para comunicarse con nosotros y nuestra conciencia inmediata. Está la conciencia presente en todo tratamiento floral. Créalo o no, con su declive, el cuerpo manifiesta un mensaje proveniente del mundo interior; nos da así la oportunidad de observarnos y mirar a nuestro alrededor, analizar las heridas que son realmente importantes y que hemos de reparar: vínculos en crisis, los quiebres en nuestro sistema de valores, las murallas del miedo o de la desconfianza, la pérdida de la fe, la rigidez, las inseguridades, la arrogancia, todo lo cual deriva en una gama interminable de síntomas y enfermedades. 

Las esencias contienen y transportan inteligencia arquetípica y alta carga vibracional que nos llega en forma de emociones de alta vibración o nobles como el amor, al aprecio, la alegría. Su vibración vence a las de baja vibración o pesadas, como el odio, el temor, los celos. Estos impactos energéticos traen mejoras, pero no es posible convencer a nadie de este fenómeno, hay que experimentarlo así como vale la pena experimentar el amor y el aprecio. Ante el ingreso de energía de alta vibración,  sentimos la diferencia. Pero para que esto ocurra con las esencias debemos saber por cuál vibración estamos siendo influenciados: ¿por la del odio? ¿por la del miedo? ¿Por la de la ira? ¿Por la de los celos?  Cada una es distinta, así también lo son sus remedios. El accionar de las energías se rige por principios físicos, ellas conectan con un tipo frecuencia, de Conciencia Universal.  Bach lo llamaba el Yo Superior pero bien pueden ser los bites del mundo cibernético de hoy,  llámelo como prefiera. La existencia de esta conexión, como la existencia de fuentes de energía, es innegable y no contradice a la medicina tradicional, no entra en conflicto con ella: hasta los médicos reconocen cuándo un paciente está en “manos de Dios” y pide a la familia que rece "con fe". 

A su pregunta acerca de la utilidad de Los Manuales y si incluyen las esencias,  mi respuesta es primero que nada: el precio de los manuales no incluye las esencias. Los Manuales son un recurso de utilidad y nada más.  Le enseñarán a potenciar esos atributos sanadoras presentes en su cuerpo; le enseñarán a orientar sus fuerzas sanadoras. Siguiendo a rajatabla la filosofía de Bach lo que buscan l ">os ejercicios de los Manuales es guiar a los individuos de un modo tal que les permita descubrirse a sí mismos y, por ese descubrimiento, permitirse la expresión de su propia individualidad, lo cual es sanador: trae armonía mental, emocional y física.  Mediante los síntomas se va avisando que esos  sueños de vivir una vida plena y saludable se están nublando. Los Manuales no son una imposición para el trabajo floral ni una garantía de éxito. Son una alternativa, un elemento que agrega, y acorta el camino si se toma el camino. Como una puerta, los manuales existen para dar apertura al pensamiento y queda claro que cada persona es libre de elegir entre abrir la puerta o no.  

Todas las épocas tuvieron enfermedades para las que parecía no haber cura y progresos a los que se resistieron en la primera instancia y esto se repite en la nuestra, Ante una enfermedad incurable de hoy, no significa que no exista la cura para esa enfermedad, significa que no se ha alcanzado todavía la información para curarla. Sin embargo, las emociones permanecen idénticas en la naturaleza humana. Cuando un médico no cura el acné no signfica que el acné no pueda ser curado, significa que, al menos ese médico, no conoce el remedio. Puede estar segura de que los fenomenos producidos por las esencias gozan de una explicación científica que conoceremos algún día. De momento, observamos que las Flores de Bach hacen tan solo una parte de la tarea a realizar por el equipo integrado por el pensamiento y la esencia que se tome instalándose así un vínculo sanador.   

Un nuevo arte de curar está cerca, dice Bach. Quienes se animen a seguirlo podrán descubrir una nueva e increíble perspectiva sobre la salud y la enfermedad. Cuando se zambulla usted en su aventura floral tal como la proponemos, Nélida, notará que hay una relación estrecha entre el cuerpo físico, y la parte interna de su existencia (sentimientos, emociones, anhelos, creencias). La salud y el bienestar dependen de esta relación.  En su trabajo con la piel, tendrá ocasión de descubrir esta existencia así como también, la potencia en la energía de los vínculos. Ellos pueden dañar y pueden curar.  Cualquiera sea el vínculo: la pareja, el amigo, el médico, su mirada o su palabra pueden quitar vida o renovarla. El asunto vincular es muy propio de revisar en presencia de problemas de piel.     

Las Flores de Bach empujan hacia la vida y la buena salud; hacia lo que es bueno y está bien. Por lo general, ante cualquier enfermedad, se tiende a centrar la atención en lo que está mal, en esa parte del cuerpo que está enferma. La medicina tradicional abusa de la advertencia olvidando que las advertencias pueden dañar el mundo interior de las personas.  Así, los granos pueden agrandarse, multiplicarse o extenderse a otras áreas  a medida que se profundiza la conciencia del enfermo sobre ellos. Así tambien las personas se obsesionan y desarrollan una mente vigilante que lo único que consigue es demostrar su inseguridad, su vulnerabilidad, reforzar la hipocondría en muchos y también la reincidencia al síntoma como ocurre en su caso y como usted misma hace notar, esto solo redunda en estrés y desesperación. El equilibrio en el humano no es algo estático. Mientras algunas partes se muestran más sensibles a algunos asuntos, otras conservan su fuerza. Y es de nuestra diaria comprobación que el cuerpo se habla a sí mismo, la piel con el hígado se saludan como lo hacen los vecinos del barrio. Así cuando un vecino conserva un recuerdo valioso o un dato valioso, se puede –y se debe—extender este dato al resto de los vecinos todavía no enterados. Y será para bien de toda la vecindad. Análogamente, si al tomar la esencia se ocupa de concentrarse en las partes sanas de su piel y establece esta comunicación íntima haciendo foco en la energía de sus partes saludables, ella se extenderá hacia el resto de su piel, abrazando benéficamente la zona afectada y regresándola a la normalidad.  Este procedimiento es aplicable a cualquier problema mental o físico, incluso a su problema de piel. Puede decirse que las maniobras sanadoras emplean el sentido común. Si su acné surge de la vergüenza y su acné no aparece en todo el cuerpo, usted puede enviar a sus partes avergonzadas la energía y sabiduría de esas partes sanas todavía de su piel, esas no contaminadas por la vergüenza. PUede lograrlo con la guía de los manuales y será para su regocijo el detectar hasta qué punto usted misma consigue mejorar la vibración de salud en las células de la parte afectada (su piel).  Conseguir esto es hacer justicia. Y cuando se hace justicia de este modo, decimos que, además de tomar Flores de Bach, se consiguió aflorar en uno lo mejor de su naturaleza y de su personalidad. Y lo mejor de todo: lo ha hecho por si mismo.  Aquello sobre lo que se hace foco se expande. Siempre. La salud también se expande si enfoca sobre ella. Con las emociones y los pensamientos sucede lo mismo: más se concentra usted en ellos, más se profundizan. De modo que usted puede elegir entre prestar su atención al acné o a la parte sana de su piel recordando que su cuerpo hará siempre su tarea mientras usted se aboca a la suya. (Una herida sana mientras usted atiende las tareas de su casa, la herida no necesita que usted la mire todo el tiempo para desaparecer).  Lo que hacen las guías de los Manuales es justamente orientar al pensamiento en esa dirección auspiciosa, esperazandora, saludable. Con ellos se dará cuenta de la cara de la moneda que habitualmente observa usted, y aprenderá a verle la otra cara.   

Aprendiendo a valerse de los poderes reales (no fantásticos) del pensamiento y de las esencias, verá que la  energía de ese área saludable se expandirá, no tardará en tapar y cubrir el resto del cuerpo, incluidas las áreas afectadas en un manto que servirá de protección ante cualquier amenaza futura. Esta recuperación basada en el envío de inteligencia es una sanación integral, mucho más que la cura de un síntoma. Como éste, todos los trabajos de los Manuales se acoplan a la energía floral. Las Flores de Bach no son fuente de inteligencia, son agentes portadores de inteligencia. El pensamiento también. Así como usted cuida los alimentos para bien de su sistema digestivo, así también aprenderá con las guías a cuidar sus pensamientos para bien de su sistema energético.  Hay un interesante trabajo con  la esencia Beech que permite marcar la frontera del yo y es habitualmente utilizado para problemas de la piel.  Permite comprender que “hasta allí donde llega mi piel soy yo” y en esta comprensión se alivian muchas tensiones, se ahorra mucha energía desperdiciada en la crítica o en la intolerancia.  Así como las emociones de baja vibración como el miedo, el odio, la envidia, lastiman, así también el envío de amor y aprecio a todo su ser, redundará en beneficios.   

 

 

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